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Domando el Dulce: Estrategias para vencer el efecto del azucar en nuestro cuerpo. Parte 2



El Dulce Engaño: Cómo el Azúcar Nos Atrapa en un Círculo Vicioso


En la primera parte de este blog hablamos sobre cómo los seres humanos estamos biológicamente predispuestos a preferir los sabores dulces. Desde tiempos ancestrales, lo dulce ha sido un indicador de que un alimento es seguro y está listo para ser consumido. Cuando se realizaban las cosechas, el dulzor era la señal de que la fruta o el grano había alcanzado su punto óptimo de maduración. Este instinto de supervivencia nos ha acompañado hasta la actualidad, pero en el mundo moderno, donde el azúcar se encuentra en casi todos los productos procesados, este mecanismo natural se ha convertido en un arma de doble filo.


El Impacto del Azúcar en Nuestra Salud


El consumo de azúcar en América ha alcanzado niveles alarmantes. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los latinoamericanos consumen en promedio 99 gramos de azúcar al día, casi el doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Estados Unidos, el promedio es aún mayor, con 126 gramos diarios, lo que representa más de 30 cucharaditas de azúcar.

Este exceso de azúcar se ha vinculado con enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y deterioro de la microbiota intestinal, un factor clave en nuestra salud general.

Tipos de Azúcar Más Saludables

No todo el azúcar es perjudicial. Existen opciones naturales que, cuando se consumen con moderación, pueden ser una alternativa más saludable:

  • Hoja de Stevia: A diferencia de la stevia refinada que se vende en supermercados, la hoja entera de stevia conserva sus propiedades naturales sin afectar los niveles de insulina.

  • Monk Fruit (Fruta del Monje): Un endulzante natural que no altera el azúcar en la sangre y contiene antioxidantes.

  • Miel de Maple Pura: Proveniente directamente de los árboles de maple, es rica en minerales y tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar refinado.

  • Miel de Abeja: Si es cruda y sin procesar, aporta enzimas y antioxidantes que pueden beneficiar la salud intestinal.


El Círculo Vicioso del Azúcar

El problema del azúcar no es solo su sabor adictivo, sino la manera en que altera nuestro cuerpo. Su consumo en exceso destruye la microbiota benéfica en nuestro intestino y, al mismo tiempo, alimenta a microorganismos dañinos como levaduras y parásitos.

Estos organismos “malos” prosperan con el azúcar y, en respuesta, envían señales químicas al cerebro para provocar antojos. Es decir, entre más azúcar consumimos, más antojos tendremos, lo que nos lleva a caer en un círculo vicioso difícil de romper.

Además, una microbiota desequilibrada puede causar inflamación, fatiga, ansiedad y problemas digestivos, lo que refuerza la necesidad de comer más azúcar en busca de una fuente rápida de energía. Es literalmente una historia sin fin.


¿Por Dónde Empezar?

Romper con este círculo vicioso no es imposible, pero requiere estrategia. Un primer paso efectivo es realizar una desintoxicación del azúcar y un reset intestinal para restaurar la microbiota benéfica.


El Programa Whole Plant-Based de Aprendoacomer, está diseñado precisamente para esto:

  1. Fase de Desintoxicación: Eliminación de azúcares refinados y alimentos ultraprocesados, que generan el círculo vicioso. Fomentar la saciedad mediante la introducción de comida fibrosa en horarios estratégicos..

  2. Reset Intestinal: Reintroducción de alimentos ricos en fibra y probióticos para restaurar el equilibrio de la microbiota y el microbioma intestinal para lograr un refuerzo de la microbiota de buena calidad y reducir o eliminar la intensidad de los cravings (necesidad de comer azucar)

  3. Adaptación Nutricional: Incorporación de fuentes naturales de energía que mantengan el bienestar sin generar picos de azúcar.

Este proceso ayuda a reducir los antojos, mejorar la digestión y restablecer la relación con la comida de una manera más consciente y saludable.

Este artículo continuará...

En la próxima parte, exploraremos cómo el azúcar afecta nuestras emociones y qué estrategias podemos aplicar en el día a día para reducir su consumo sin sentirnos privados.

María A. Díaz-Troya

Nutrióloga Clínica y Funcional

Coach de Mindfulness

Fundadora de AprendoAComer & Vitale Life Coaching


 
 
 

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